VISITA A NEUSCHWANSTEIN
Antes de nada os recomendamos primero leer los Consejos Viaje a Baviera, ahí explicamos como reservar entradas para los Castillos de Neuschwanstein, como solicitar información y mapas a los organismos oficiales de turismo y cómo funciona la Bayern Ticket.
Desde Múnich en un trayecto en tren de casi 2 horas llegas a Füssen. Y desde la Estación de tren de Füssen coges un autobús, el nº 73 o 78 que te lleva a Schwangau, donde se encuentran los Castillos. Si reservasteis entrada como nosotros para los Castillos, evitando la kilométrica cola que se puede formar, pagas y recoges la entrada. Al ir con más de una hora de antelación, disfrutamos de un soleado paseo a orillas del Lago Alpsee.
Como podéis ver en las fotos, es precioso!
Para subir al Castillo de Hohenschwangau hay dos opciones, una es el coche de caballos, y otra caminando, puedes subir andando por el camino largo que es por donde suben los coches de caballos y tardas en subir unos 20 minutos pero sin casi pendiente. O puedes subir por el camino corto que al tener más pendiente tardas lo mismo 15-20 minutos, aunque nosotros lo subimos muy rápido poco más de 10 minutos ya estábamos arriba, y además este camino es más libre porque no tienes que ir pendiente de si suben los coches de caballos.
Aunque es más conocido el de Neuschwanstein, este es el inicial, el que lo creó el padre de Luis II de Baviera, donde el pequeño Luis pasó los veranos de su infancia junto a su familia. En interior es como sacado de un cuento de la Bella Durmiente, no me extraña que Disney se inspiró para hacer su propio icono .
Al regresar de nuevo a la zona de Tickets, allí encontrareis un Restaurante o bien un puesto para pedir salchichas. Debido a que comimos entre visita de un Castillo y otro, fuimos a lo rápido, nos pedimos unas salchichas y una cerveza. Pero no una cerveza cualquiera, la del Rey Ludwig.
Para subir al Castillo de Neuschwanstein el camino es más largo que para el otro Castillo. Así que hay varias opciones, o caminando, o coche de caballos o bien Autobús. Nosotros escogimos de nuevo la opción de subir andando, y disfrutar de toda la naturaleza que te brinda ese precioso lugar, hay algún tramo un poco de subida, pero se sube bien, se puede tardar unos 40-45 minutos.
Como siempre alguna fachada se pilla en restauración, pero aun así no deja de sorprender.
La visita a su interior es muy recomendable igual que al otro castillo, está es un poco más larga que el otro, e igual que el otro no se pueden hacer fotografías de su interior.
Y te explican como Luis II de Baviera, el Rey Loco se construyó este precioso hogar enfrente del Castillo de su padre, tanto tiempo idealizando y construyendo para que después fuera encontrado muerto en sospechosas circunstancias en un lago de Baviera, y no llegó a disfrutar de su Castillo.
Las vistas que tenía desde allí son increíbles, lo podéis ver desde esta terraza.
A tan solo 15 minutos andando llegas al famoso puente de Marienbrúcke donde se obtiene la mejor panorámica del Castillo, eso sí armaros de paciencia, porque hay una cola!!! El puente está lleno y una persona de seguridad regula su paso. Nosotros estuvimos esperando alrededor de 1 hora para cruzar por el puente y obtener unas fotos como se podía. Depende de la época nosotros fuimos un Domingo de Primavera, no quiero ni pensar como estará en verano. Eso si en Invierno debido a la nieve y hielo, suele estar cortado su paso.
Volvimos de nuevo hacia abajo, y cogimos el bus y hasta Füssen, como ya era tarde no nos dió tiempo a ver el pueblo, y nos fuimos hacía Múnich, que nos quedaban 2 horas para descansar en el tren.
Un homerun por el mundo 
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